Pensiones contributivas y no contributivas

Prestaciones no contributivas
Siempre forma parte de una conversación con un cliente, sobre todo con aquellos a los que les faltan 10 años para percibir su pensión estatal. En el caso de una persona de una pareja que nunca ha trabajado; quizá haya trabajado en el extranjero, o quizá simplemente no haya trabajado lo suficiente como para obtener cotizaciones suficientes para tener derecho a una pensión estatal contributiva en Irlanda.
La buena noticia es que pueden tener derecho a lo que se conoce como pensión no contributiva. Se abona a las personas mayores de 66 años que residen en Irlanda. Se abona a un tipo superior al 95 % del tipo máximo de la pensión contributiva. Esto significa que, mientras que el tipo máximo de una pensión contributiva es de 243,30 EUR semanales, pueden llegar a cobrar hasta 232 EUR semanales, incluso si no han cotizado lo suficiente a lo largo de su vida laboral.
La otra gran diferencia es que, mientras que puede seguir percibiendo la pensión estatal contributiva aunque ya no resida en Irlanda, debe permanecer aquí para seguir percibiendo la no contributiva. Así que nada de trasladarse a la Costa del Sol.
Prestaciones contributivas y no contributivas
Se trata de una pensión mensual abonada a las personas mayores de 62 años que no reúnen los requisitos para percibir la pensión de vejez ordinaria de la Seguridad Social. El solicitante debe encontrarse en situación de necesidad, carecer de una fuente segura de ingresos y no disponer de otros medios de subsistencia.
Se trata de una pensión mensual abonada a las personas que tienen entre 16 y 62 años y que no pueden trabajar, pero que no tienen derecho a la prestación de invalidez ordinaria de la Seguridad Social. El solicitante debe estar en situación de necesidad, no tener una fuente segura de ingresos y carecer de otros medios de subsistencia.
En un plan de pensiones no contributivo, ¿quién realiza las aportaciones económicas?
Para los países que ya recopilan datos según SEEPROS (Sistema Europeo de Estadísticas Integradas de Protección Social), todos los datos de las variables individuales están disponibles en la base de datos SEEPROS. Para los países que no aplican SEEPROS, los datos pueden obtenerse de las siguientes fuentes:
Cuentas nacionales - rúbrica D62 (transferencias sociales en metálico), D621 (prestaciones de la seguridad social en metálico - regímenes contributivos), D622 (otras prestaciones de la seguridad social - no deben incluirse según la definición convencional sobre protección social mencionada más adelante), D623 (prestaciones de asistencia social en metálico - regímenes no contributivos), D63 (prestaciones sociales en especie). Para obtener datos sobre ONG y empleadores es necesario disponer de cuentas por sector institucional.
Presupuestos del Estado - presupuestos de las cajas de seguridad social (regímenes contributivos) y de las cajas de asistencia social (regímenes no contributivos). Los presupuestos estatales suelen estar disponibles en el Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales, Economía y/o Ministerio de Hacienda.
¿Cuál es la diferencia entre prestaciones contributivas y no contributivas?
En cambio, un plan de aportaciones definidas no promete una cuantía concreta de prestaciones en el momento de la jubilación. En estos planes, el empleado o la empresa (o ambos) contribuyen a la cuenta individual del empleado en virtud del plan, a veces a un tipo fijo, como el 5 por ciento de los ingresos anuales. Estas aportaciones suelen invertirse en nombre del empleado. En última instancia, el empleado recibirá el saldo de su cuenta, que se basa en las aportaciones más o menos las ganancias o pérdidas de la inversión. El valor de la cuenta fluctuará debido a los cambios en el valor de las inversiones. Algunos ejemplos de planes de aportaciones definidas son los planes 401(k), los planes 403(b), los planes de acciones para empleados y los planes de participación en beneficios.
Un plan de pensiones de empleo simplificado (SEP) es un instrumento de ahorro para la jubilación relativamente sencillo. Un SEP permite a los empleados realizar aportaciones con ventajas fiscales a cuentas individuales de jubilación (IRA) propiedad de los empleados. Los SEP están sujetos a unos requisitos mínimos de información y divulgación. En un SEP, el empleado debe crear una cuenta IRA para aceptar las aportaciones de la empresa. Las empresas ya no pueden crear SEP de reducción salarial. Sin embargo, las empresas pueden establecer planes SIMPLE IRA con contribuciones de reducción salarial. Si una empresa tenía un SEP de reducción salarial, puede seguir permitiendo las aportaciones de reducción salarial al plan.
