Don diego el si de las niñas

Resumen de El sí de las niñas
El acaudalado Don Diego y su criado Simón han estado hablando de los encantos de Francisca, una joven de 16 años. Simón supone que Don Diego planea que su sobrino, Don Carlos, se case con ella. Pronto se da cuenta de su error, ya que en realidad es Don Diego quien planea casarse con la joven.
DON DIEGO: Sí, si fuera un hombre que ella encontrara por casualidad en la calle y le sorprendiera con semejante favor de buenas a primeras, claro que estaría muy mal. Pero al hombre con el que se va a casar dentro de unos días, al menos podría decirle algo que... Además, hay ciertas formas de expresarse...
Ya es de noche y la mayoría de los huéspedes de la posada duermen. Simón y Don Diego siguen despiertos y oyen música que viene de la calle. Francisca y Rita también la oyen y se acercan sigilosamente a la ventana para escuchar. Es Don Carlos, y Francisca consigue hablar brevemente con él antes de que lance una carta de amor por la ventana abierta. Rita y Francisca se asustan al ver a Simón en la oscuridad, y corren a esconderse antes de que puedan recuperar la carta. En cambio, Don Diego y Simón encuentran la carta que revela los verdaderos sentimientos de Francisca.
Personajes en el sí de las niñas
Mientras tanto, Rita, la criada y confidente de Francisca, se ha encontrado inesperadamente con Calamocha en la posada. Ella conoce bien a este criado... su amo es el verdadero amor de Francisca, Don Félix. Don Félix es la verdadera razón por la que Francisca se ha mostrado reacia a entusiasmarse con su inminente matrimonio. A pesar de su aparente sencillez, tiene muy claro a quién ama y lo que quiere. De hecho, ha escrito a Don Félix con la esperanza de que pueda impedir su matrimonio con Don Diego. En respuesta, su amado se apresura a ir a la posada. Al final del primer acto, Francisca recibe un rayo de esperanza de que las cosas se resuelvan a su favor.
Más adelante, en el segundo acto, Don Carlos y su criado Calamocha se encuentran inesperadamente con el criado de Don Diego, Simón, en la posada. Tanto Don Carlos como Simón fingen que su presencia allí no tiene absolutamente nada que ver con Francisca. Simón se muestra evasivo sobre el paradero de Don Diego. Pero, inevitablemente, Don Carlos y su tío no tardan en encontrarse cara a cara. Sorprendido por la llegada de su sobrino, Don Diego le exige que se marche inmediatamente. Al igual que Francisca se siente obligada a obedecer a su madre, parece que Don Carlos se someterá a Don Diego y abandonará a su joven amor a su suerte. Al final del segundo acto, Francisca cae en la desesperación al enterarse de que Don Carlos se ha marchado. Desconociendo la verdadera razón de su marcha, cree que ha sido cruelmente abandonada.
El consentimiento de las doncellas pdf
Un criado llamado Calamocha llega a la casa (que también alquila habitaciones a viajeros) para decirle a Rita, la criada de Francisca, que él y su amo han cabalgado desde Zaragoza para impedir la boda. Sale mientras Rita va a darle la buena noticia a Francisca.
Más tarde, Francisca, casi entre sollozos, expresa a Rita su disgusto ante la perspectiva de casarse con Don Diego. Se revela que Francisca se ha enamorado durante el verano de un joven llamado Félix, a pesar de vivir en un convento con su tía. Sin embargo, Francisca teme que, en su ausencia, Félix esté ya liado con otros amantes e ignore la carta que ella le envió. Finalmente, Rita le dice que Félix ya ha llegado a Alcalá para ayudarla, y Francisca se siente inmediatamente mejor.
Mientras esperan a Félix, Irene habla con Francisca de por qué debería estar contenta de casarse: Diego es muy rico, e Irene no tiene a nadie que cuide de ella, excepto Francisca. Además, la propia Irene se ha casado tres veces con hombres mayores y siempre le ha ido bien, así que Francisca no debería preocuparse por nada. Incluso llega a amenazar a Francisca, que empieza a sentir que no puede desobedecer a su madre.
Don diego el si de las niñas
2021
En el primer monólogo, Don Diego habla de los padres que obligan a sus hijos a hacer ciertas cosas, y de las consecuencias de esas acciones. "En un asunto tan delicado como éste, los padres sensatos no ordenan. Sugieren, proponen, aconsejan, sí, todo eso. Pero ¡ordenan! ...¿Y quién se libra de las funestas consecuencias posteriores de lo que han ordenado? ...¿Por qué, cuántas veces vemos matrimonios infelices, uniones monstruosas, contraídas sólo porque a un padre estúpido se le ocurrió ordenar lo que nunca debió ordenar? ...¡Ah! No, en efecto, eso nunca sale bien..." (50). Este es un ejemplo tan claro y tan llamativo: Moratín está obviamente exponiendo sus opiniones sobre el matrimonio concertado, y por qué no funcionan, sin duda un comentario fresco en la época.
El último ejemplo muestra lo que ocurre cuando se abusa de la autoridad, especialmente la de los padres: "Esto es lo que pasa cuando se abusa de la autoridad y cuando la juventud sufre bajo su opresión: estas son las seguridades que dan los padres y los maestros, y esto es lo que vale el consentimiento de una doncella" (105).