Como se comunican las abejas

Cómo se comunican las abejas con feromonas
El equipo de investigación colaboró con 30 apicultores de toda Alemania a lo largo de cinco años. "Descubrimos que las señales de FSE se transmiten cuando las abejas se preparan para enjambrar, y que su intensidad no depende de condiciones ambientales como la humedad exterior y la radiación UV", afirma el profesor Menzel. Los investigadores estaban especialmente interesados en la "danza del meneo", una secuencia de movimientos que sirve a las abejas como sistema de mensajes. "La abeja melífera se mueve siguiendo un pequeño patrón en forma de ocho, seguido de un giro a la derecha para volver al punto de partida. Así comunican la dirección de vuelo y la distancia a la que se encuentran las fuentes de alimento", explica Menzel. Las demás abejas siguen a la abeja bailarina e interpretan su mensaje para poder utilizar esta información en sus propios vuelos". Los investigadores descubrieron que las abejas bailan tanto de día como de noche. El estudio también demostró que los insecticidas utilizados para ahuyentar plagas pueden tener un efecto adverso en la forma de comunicarse de las abejas.
Notas sobre la comunicación de las abejas melíferas
Las feromonas son un sistema de comunicación química entre un animal y otros de su especie. De hecho, la frase "sistema de comunicación" puede ser una descripción demasiado pasiva, al menos en el mundo de los insectos, donde las feromonas segregadas por un individuo pueden provocar la respuesta conductual o fisiológica de otros de su especie.
Las abejas de la miel son eusociales, lo que significa que viven en colonias sociales muy complejas, con múltiples repartos y decenas de miles de individuos de generaciones superpuestas. Un complejo ambiente de feromonas es lo que cohesiona a estos miles de individuos en una sola cosa (un superorganismo), permitiendo a la colonia en su conjunto mantener la homeostasis. Aunque las feromonas suelen ser específicas de cada especie, los que pertenecemos a otras especies podemos escucharlas y empezar a descodificar la maraña de señales químicas para nuestros propios fines.
Los ácaros Varroa, por ejemplo, escuchan las feromonas de cría de las abejas melíferas. La feromona de éster de cría (BEP) es un compuesto químico que producen las larvas más viejas para regular (entre otras cosas) el momento en que las obreras tapan las celdas de cría. Las hembras de los ácaros esperan la señal de "cúbreme" producida por las larvas de quinto estadio para colarse en las celdas de cría abiertas. Poco después, las abejas nodrizas cubren esas celdas con cera, proporcionando al ácaro fundador la atmósfera ideal para reproducirse. Aprovechando las señales químicas, la fundadora sincroniza su calendario de puesta de huevos con el crecimiento de la abeja, de modo que sus crías puedan completar su desarrollo antes de que la abeja huésped salga de la celda. ¡Qué asco!
Cómo se comunican las abejas con los humanos
Las abejas de la miel utilizan una serie de señales químicas llamadas "feromonas" para comunicarse e iniciar comportamientos entre los miembros de la colonia. Los científicos no sólo han descubierto que todos los miembros de la casta de una colonia (reina, obreras, zánganos) utilizan feromonas para comunicarse, sino que la cría (huevos, larvas y pupas aún en sus celdas) también emite feromonas que afectan al comportamiento, sobre todo de las obreras.
Entre las glándulas productoras de feromonas utilizadas para la comunicación se encuentran, por ejemplo, las glándulas mandibulares en las mandíbulas, las glándulas de Nasanov en el abdomen, las glándulas de Dufour y Koschevnikov en el aguijón y las glándulas de Amhart (huella).
Aquí, una reina rodeada de su "séquito" de obreras. Se sugiere que la señal de la reina fomenta este comportamiento entre sus obreras. El dominio de la reina se refuerza y las obreras la acicalan y alimentan.
La trofalaxis es la transferencia de alimentos y fluidos de la boca de una abeja a la boca de otra. Los zánganos y la reina consumen los alimentos que les pasan las obreras, pero no los donan ellas mismas.
La comunicación en las abejas melíferas pdf
Como las abejas son sordas, no utilizan el lenguaje verbal para comunicarse. En su lugar, bailan para compartir información y hacer peticiones. (Las abejas reciben la información tanto por la vista como sintiendo las vibraciones que provocan las abejas bailarinas).
Baile del masaje: El propósito es solicitar un masaje... ¡incluso una abeja necesita un masaje a veces! En esta danza, la abeja mueve la cabeza en un ángulo determinado. Otras abejas responden tirando de las articulaciones de sus patas y tocando sus costados.
Danza del temblor: Su propósito es informar a las demás abejas de que ha llegado a la colmena una gran carga de néctar para ser procesado. En esta danza, la abeja camina tranquilamente y mueve las patas, haciendo que su cuerpo se estremezca y tiemble.
Danza de la sacudida: El propósito es informar a las abejas domésticas para que ayuden a las recolectoras a recoger néctar de una fuente particularmente rica. En esta danza, las abejas recolectoras se agitan delante de una abeja doméstica cada vez, para avisar hasta 20 por minuto.
Danza del meneo: Su propósito es explicar la distancia, dirección y conveniencia de una fuente de néctar a más de 10 metros. En esta danza, la abeja hace dos semicírculos y luego recorre el diámetro del círculo. El lado recto del semicírculo indica la dirección, la velocidad de la carrera la distancia y la intensidad la dulzura y cantidad del néctar.